La Provincia de Petorca se ubica al norte de la región de Valparaíso y al sur de la Región de Coquimbo. Posee un total de 70.610 habitantes, está constituida por las comunas de Petorca, Papudo, Zapallar, Cabildo y La Ligua, siendo ésta última su Capital.
Si bien las principales actividades económicas se habían relacionado históricamente con el sector primario, específicamente con la agricultura y minería (Municipalidad de Petorca, 2018), durante los últimos años se ha generado una orientación exclusiva al uso intensivo de monocultivo de frutales (Facuse et al, 2014). Al igual que ha ocurrido a nivel nacional, en Petorca esta actividad adquiere relevancia en la década de los noventa con una nueva concentración de tierras relacionada en este territorio al denominado “oro verde”: el cultivo de la palta (Bolados et al, 2018), y otros frutales para exportación. A partir de ese momento, la cuenca del río Petorca se ve profundamente intervenida, en especial, por la entrega de un gran número de derechos de agua y la incorporación de nueva infraestructura para el riego (Facuse et al, 2014). Como reflejo de la incorporación de las laderas como tierra de cultivo, aumentaron las hectáreas plantadas y con esto, el consumo de agua, dadas las necesidades de las especies que comenzaron a ser cultivadas (INDH, 2014).
En concreto, se ha producido una sobreexplotación de la cuenca, provocando una evidente degradación ambiental y vulnerando la seguridad hídrica especialmente en relación al abastecimiento de agua potable para las comunidades rurales (Facuse et al, 2014). Los sectores más vulnerables de la población “ven amenazadas sus formas de subsistencia, sus proyectos de desarrollo, su calidad de vida y su identidad, por carecer o verse expuestos a limitaciones al acceso para el consumo y uso de este vital recurso” (INDH, 2014:3). Actualmente, 3.525 habitantes de la comuna de Petorca dependen de camiones aljibes para sobrevivir, es decir un 35,87% de la población comunal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que, en situaciones de emergencia, el requerimiento mínimo es de cincuenta litros de agua diarios por habitante. Esta cantidad está pensada para emergencias de duración acotada, ya que solo permite satisfacer necesidades básicas de subsistencia. Sin embargo, el problema en Petorca responde a una emergencia que se ha extendido por más de diez años (Larraín y Lladser, 2020).
En este contexto, y ante la sospecha de situaciones irregulares relacionadas al uso del agua, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, a través de la Misión de Observación de la Provincia de Petorca, en el año 2014, elaboró un informe, en el cual se delimitó que los grandes conflictos del territorio se relacionaban con: “a) el problema de escasez hídrica, tanto por la persistente sequía como por la sobreexplotación del recurso; b) la insuficiencia del marco regulatorio vigente; y, c) la ineficacia de las acciones adoptadas por las autoridades, para solucionar los problemas anteriores” (INDH,2018:4).
Referencias