Puchuncaví-Quintero

Las comunas de Quintero y Puchuncaví son vecinas y se ubican en la Región de Valparaíso, en el sector norte de la Provincia de Valparaíso. Entre 1954 y 1964 iniciaron sus actividades tres proyectos en la comuna de Puchuncaví: la Refinería de Petróleo de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), ubicada en Concón, pero cuya descarga de hidrocarburos se realiza en su terminal en la Bahía de Quintero, la termoeléctrica a carbón de Chilgener, hoy perteneciente a AES GENER, y la Fundición de Cobre de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), hoy perteneciente a CODELCO (Liberona y Ramírez, 2019).

Durante la dictadura cívico militar (1973-1990), el complejo de Ventanas (inaugurado en 1961) incorporó nuevas industrias, lo que se vio reflejado en sucesivas modificaciones del área industrial en el Plan Regulador Intercomunal de Valparaíso (Rojas, 2015). En 1977, se inauguró la segunda unidad generadora de la central termoeléctrica de Ventanas. En 1981 se inauguró el terminal de OXIQUIM, empresa que produce, distribuye y almacena productos químicos (Rojas, 2015). En este período también se toman las primeras medidas relacionadas a la prevención de la contaminación por parte de ENAMI, entre ellas, la prolongación de una chimenea en 1978 y la instalación de un electro-filtro en 1981 (Buschmann y Jacob, 2012). Por último, en 1987 se modifica el Plan Regulador Intercomunal y se amplía la zona tipificada como “Zona de Industrias Peligrosa e Insalubre” y se declaran ciertas zonas de riesgo para el asentamiento humano (Buschmann y Jacob, 2012).

A pesar de la creciente preocupación medioambiental, la declaración de la zona como saturada y la elaboración de un plan de descontaminación, el crecimiento del complejo no se detuvo durante la post-dictadura. Entre las empresas que se incorporaron a la zona en los años noventa y al inicio del decenio siguiente, se encontraban: Puerto Ventanas (1991), Gasmar (1992), Cementos el Melón (1996), Enex (1999), Angloamerican (2001) y Copec (2004), entre otras (Buschmann y Jacob, 2012). 

La diferencia en la instalación de estas nuevas empresas es que con la existencia del primer reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (RSEIA) del año 1997 los impactos de estas debían ser evaluados ambientalmente previo a su operación. Sin embargo, la fiscalización ambiental y sanción fue casi nula hasta la creación de la Superintendencia de Medio Ambiente en el año 2013, tras la reforma a la institucionalidad ambiental. En consecuencia, el Complejo Industrial Ventanas operó hasta ese entonces con escasas regulaciones y fiscalización ambiental, lo que permitió transformar este territorio en una “Zona de Sacrificio”.

En la última década, los efectos de la contaminación en esta zona han comenzado a adquirir visibilidad pública, señalando cómo esta situación ha terminado con las principales actividades productivas de la zona. La agricultura, centrada en la producción de granos, comenzó a decaer a mediados de los años setenta, mientras que la pesca artesanal experimentó un rápido deterioro en la década del noventa (Bolados & Sánchez, 2017). Por otro lado, la contaminación del aire y la presencia de metales pesados ha generado el desarrollo de diversas enfermedades en la población además de intoxicaciones en épocas de peaks de contaminación. Entre ellos se encuentran las intoxicaciones de estudiantes y docentes, ocurridas entre los años 2011 y 2013 (las que obligaron a trasladar dos kilómetros la escuela La Greda), los tres derrames de hidrocarburos en la Bahía de Quintero producidos entre 2014 y 2016 y las intoxicaciones masivas ocurridas en agosto y septiembre de 2018. A esto se suma la ausencia de servicios públicos e infraestructura urbana, tales como hospitales, alcantarillado para todos los sectores habitacionales, transporte público fluido y de precio accesible, incrementando la vulnerabilidad ambiental (Carmona & Jaimes, 2015).

Referencias

  • Bolados, P. & Sánchez, A. (2017). “Una ecología política feminista en construcción: El caso de las “Mujeres de zonas de sacrificio en resistencia”. Psicoperspectivas, 16(2): 33-42.
  • Buschmann, J. & Jacob, D. (2012). Arqueología de una controversia: El Centro Industrial de Ventanas. Informe de práctica profesional de la carrera de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago: S/D.
  • Carmona, J. & Jaimes, M. (2015). “Desigualdad ambiental y desigualdad comunicacional: Las portadas de El Mercurio de Valparaíso sobre el derrame de petróleo en la bahía de Quintero”. Cuadernos.info, (36): 71-87.
  • Liberona, F. & Ramírez, H. (2019). “Antecedentes y reflexiones sobre la zona de sacrificio de Quintero y Puchuncaví. Cuad Méd Soc, 59 (1): 21-31.