La comuna de Panguipulli pertenece administrativamente a la región de Los Ríos, provincia de Valdivia. Es la comuna más extensa de todo el territorio de la Región de los Ríos, limitando al norte con la comuna de Villarrica, al oeste con Lanco, al este y sureste con República de Argentina y al sur y sureste con las comunas de Los Lagos y Futrono. En la comuna existen otras localidades con características semiurbanas, como Coñaripe, balneario localizado a orillas del lago Calafquén, Choshuenco, balneario ubicado en la ribera sur del Lago Panguipulli, Huellahue y Melefquén, ambas localidades ubicadas en el sector norponiente de la comuna, Liquiñe, que se localiza en el valle cordillerano formado por el río del mismo nombre, y Neltume, con casi dos mil habitantes es un pequeño centro poblado enclavado en plena cordillera (Municipalidad de Panguipulli, 2018). El pueblo de Neltume posee una superficie de 173,74 ha. Se encuentra enmarcado entre el río Fui por el sur y un cordón montañoso por el norte, en el cual destaca el cerro Tornamesa. Su emplazamiento está localizado en un fondo de valle, en un sector plano donde se han desarrollado las construcciones que conforman la localidad (Ingendesa, 2011).
Respecto a los datos censales relacionados con población indígena se puede constatar que Panguipulli se encuentra entre las comunas con mayor proporción de población perteneciente a algún pueblo originario. Dentro de Panguipulli, 14.773 personas declararon pertenecer a algún grupo étnico, número equivalente al 42,77% de la población total. En comparación a la provincia y la región, en las cuales un 23,28% y un 25,03% de la población que indica pertenecer a algún grupo étnico respectivamente, la comuna de Panguipulli se encuentra muy sobre la media.
Según información de la Ilustre Municipalidad de Panguipulli (2018), la agricultura y la ganadería son la principal actividad económica de la comuna. Este rubro se entiende como una actividad endémica del territorio ya que son sus características, tales como la alta superficie rural del territorio y sus potencialidades, las que permiten su desarrollo. Respecto a la actividad silvícola, a pesar de que su auge ocurrió entre las décadas de 1940 y 1960, donde los bosques nativos y los fundos madereros fueron el motor de la economía de la comuna y fuente de trabajo para alrededor de cuatro mil de personas, actualmente existen diversas empresas que realizan explotación forestal y astillado para producción nacional y exportación. Las tecnologías asociadas a la actividad forestal generan diversos efectos negativos en el medio ambiente, afectando principalmente la calidad del aire, suelos y aguas. Si bien hay ciertas empresas que usan tecnología más reciente, la mayoría utilizan tecnologías obsoletas que han cerrado oportunidades a estas de posicionarse mediante certificaciones ambientales en el mercado internacional (Municipalidad de Panguipulli, 2018).
La economía Mapuche, por su parte, se vincula a las explotaciones agropecuarias, empleando principalmente praderas naturales y cultivos anuales, siendo el trigo y la papa los preponderantes. Este tipo de explotaciones se corresponden a las tradicionales propias de los espacios de vida ancestrales de las comunidades Mapuches. En relación al mercado existen dificultades para lograr comercializar de forma estable los productos locales, así también como para adquirir insumos, esto debido a la poca infraestructura para que los pequeños y medianos productores puedan vender su producción y lograr encadenamientos comerciales efectivos (Municipalidad de Panguipulli, 2018).
De acuerdo al estudio sobre conflictos socioambientales del INDH (2012), la principal controversia en Neltume sobre esta materia se relaciona con la construcción de centrales hidroeléctricas y líneas de alta tensión. Sobre el primer elemento, en el citado informe se señala que “El proyecto Central Neltume tiene asociado la Línea de alta Tensión Neltume – Pullinque, y las comunidades reclaman que fueron concebidos sin consulta previa a las comunidades mapuches de ese sector cordillerano que se verán directamente afectadas, en circunstancias que pretende inundar una cancha de nguillatun y los predios de familias mapuches en el sector de Tranguil y Reyehueico. Por otro lado, el proyecto se emplazaría además en el complejo volcánico Mocho Choshuenco, así como en la falla geológica Liquiñe-Ofqui, que en caso de erupción volcánica o de movimientos telúricos podría traer consecuencias catastróficas en la zona” (INDH, 2012: 256). Acerca de los sistemas eléctricos, se indica que “Los principales efectos ambientales que originan la presentación del proyecto bajo la forma de un Estudio de Impacto Ambiental, se deben a que las actividades de la etapa de construcción provocarán la pérdida de 105,5 ha. de cobertura de bosque nativo en la habilitación de la faja de seguridad y una afectación temporal a la tranquilidad del entorno en que habitan las comunidades indígenas “Juan Quintumán”, “Trigüe Cuicui”, “Inahuincul”, “Trullún Mapu”, “Rayen
Huincul”, “Peñiwen” y “Juan Catripán”. De las cuales, la comunidad de Juan Quintumán presenta un mayor grado de conflictividad debido a que ya se encuentra afectada por el proyecto en evaluación de la Central Hidroeléctrica” (INDH, 2012: 260).
Referencias